martes, 12 de enero de 2010


De repente, sin previo aviso, a mi corazón le asaltan las ganas de susurrar a través de mis labios aquello que él cree importante...

Muchas veces me dejo llevar. Otras, como hoy, me lo he sentado enfrente y el que ha susurrado esta vez he sido yo: "Eso que tú quieres decir él ya lo descubrió cuando decidió vivir sin miedo".

De todas formas, y aunque sé que no será así, por si acaso algún día caes en estas líneas y te encuentras en ellas... "Pese a todo, me alegró ver que tu corazón había dejado de bombear sólo hacia dentro".

No hay comentarios:

Publicar un comentario