sábado, 7 de febrero de 2015

¿Cerrando etapas?


Ayer me operaron. Al fin. Era algo relativamente sencillo pero que llevaba esperando bastante tiempo. Está bien lo de poder ir cerrando una etapa, aunque sea en este sentido.

Por lo demás...

En un ataque de euforia incontrolable, saludé a Chico. Las entregas anteriores de este blog atestiguan el mal trago que pasé y, ya de paso, dejan entrever que hay etapas que no se cierran tan fácilmente.

Tras unos cuantos típicos mensajes llegó la revelación. "Te mereces que te vaya bien, eres un buen tío. Yo, en cambio, soy algo gilipollas".

Y sí, tal y como apuntó una amiga, eso puede tener muchos significados. Pero todos peligrosos para el corazón de Dorian...

sábado, 31 de enero de 2015

El abrazo "especial"

Hoy me ha dado un abrazo una persona "especial". Una mujer que, según determinadas personas, tiene dones. (Sí, esto promete).

Todo comenzó hace unos meses cuando decidí probar la meditación. A primeras me pareció una experiencia interesante, me gustaba la idea de estar en conexión con la mente y trabajar la "paz interior" a través de diversas formas de relajación. 

Sin embargo, la cosa fue diferente cuando mi grupo de amigos decidió cambiar de sitio por uno donde las meditaciones eran más profundas y el estilo de las personas no me pareció tan neutro. Yo intento ser muy respetuoso con todas las cuestiones ideológicas pero sí que me aparto cuando veo que la cuestión no va con mis ideas; de forma que lo dejé.

Este centro tiene como "líder espiritual" a la mujer que me ha abrazado hoy. Ha venido este fin de semana para estar en contacto con la gente de su centro y, mis amigos, me comentaron que durante cinco minutos podías tener un encuentro con ella de forma gratuita. Así que, yo que estoy últimamente muy por la experimentación, ahí he ido hoy.

La autosugestión y las recomendaciones de quienes la conocían me habían llevado a imaginarme casi a un ser supremo. Quizá por eso al final la experiencia ha resultado tan decepcionante.

Al entrar en la sala he visto a una mujer sin ápice de divinidad que me ha abrazado y me ha dicho que yo también soy sensitivo, capaz de percibir cosas pero que mi mente es muy racional y que las cosas que percibo pasan inadvertidas por no prestarles la atención que requieren. Luego ha comenzado a decirme que intente no comer gluten y ha sido lo que me ha hecho pensar que todo era muy de "frase de azucarillo". 

Es cierto que tras ver el entusiasmo del resto de personas del centro y hasta de mis propios amigos me he visto como el raro que está alejado de la espiritualidad. Aunque en el fondo creo que es una tomadura de pelo... ¿quién soy yo para negar lo que a otros parece que les sirve?

viernes, 23 de enero de 2015

Todas las cosas buenas



Tras una semana horrible de gripe y soledad en el pueblo no-tan-lejano, me encuentro sin poder dejar de pensar en todas las cosas buenas que van a pasarme mientras lo lleve.

martes, 6 de enero de 2015

Miranda

La vuelta a la rutina es, a estas alturas, algo inevitable (por más que no me apetezca nada en absoluto). Lo bueno es que estas vacaciones me han sentado fenomenal, he podido desconectar y eso se agradece.

La parte negativa de estas fechas ha sido el fin de un programa de televisión que me ha acompañado desde 2011, Miranda


Miranda es el personaje creado por Miranda Hart. Ella es absolutamente genial. Recuerdo la primera vez que, en Oxford, encendí la tele y apareció ella. He de reconocer que al principio me pareció un tanto patética, pero más que nada fue por todo lo que nos parecemos. A los pocos minutos, ya había caído rendido a sus pies.

Las cuatro temporadas cuentan la historia de una solterona inglesa que vive su particular vida como dueña de una tienda de regalos y que pese a su madre, la cuál arde en deseos de casarla (a toda costa incluso), disfruta de ser tal y como es.

Recomiendo fervientemente esta serie a todo el mundo que quiera pasar un buen rato. Las temporadas tienen poquitos capítulos y es una oportunidad estupenda para reírse y, ya de paso, practicar el listening.

Desde niño me ha costado mucho "decir adiós" a mis personajes favoritos y esta vez, querida Miranda, no ha sido una excepción. Espero verte pronto de vuelta. 

viernes, 2 de enero de 2015

Un comienzo de año sin propósitos...

... ni siquiera valoración del año anterior.

Por primera vez en este blog, no he valorado el año que acaba de terminar. No sé, me daba pereza. Supongo que el 2014 me ha dejado un poco frío.

Así que para variar, el 2015 voy a comenzarlo sin propósitos. A ver qué sucede así.

Queda poco para la vuelta al trabajo y no-me-apetece-nada.