lunes, 8 de marzo de 2010

Tus ojos



Me perdí.


En algún momento del camino seguí sin mí y no pude regresar a buscarme, pues me di cuenta tarde.



A saber dónde fui a parar...



Seguí sin mí, porque pese a todo, seguir es posible.


Sin embargo, la otra mañana, cuando me crucé contigo, tus ojos miraron a los míos... y, como un faro, me encontraste.



Te necesitaba para descubrir, que realmente, estaba escondido dentro de mí.

1 comentario:

  1. A veces nos buscamos taan lejos... y realmente andamos taaan cerca...

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