Hace dos semanas hice un pequeño viaje para conocer al hijo de una amiga. Todavía detesto conducir así que aproveché que mis ex-compañeros de trabajo todavía siguen ahí y fui con ellos.
Con una de ellas todavía mantengo el contacto, de vez en cuando quedamos y, tras varias horas, nos ponemos al día de nuestras cosas. La última vez le conté lo de Chico y... de eso hace ya casi 6 meses. De manera que, aunque a mí me sorprendiera, visto así puesto por escrito, lo lógico es que mi compañera hiciera la pregunta de "¿y ahora con quién sales?".
La respuesta en mi cabeza parecía evidente. Pero claro, cómo le explicaba yo que para que eso suceda, visto lo visto, los planetas, estrellas y demás astros del universo parece que deben alinearse. Así que simplemente le dije "no, ahora estoy tranquilo".
Sin embargo, eso me ha hecho pensar un poco (más) ya no solo en el futuro, pero también en el presente.
Lo bueno es que, finalmente, sí que he conseguido un sobresaliente en la MEGA-ASIGNATURA anual en la que Chico, tiempo atrás, me decía que conseguiría. Debe ser que a veces sí sucede. A veces nos topamos con cosas buenas.
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