Cambio de perspectiva

Anoche hice el ridículo. UNA VEZ MÁS.

Sí... mi Bridget Jones interior decidió ir a más y acabó preguntando a Mike, sin rodeos, que qué pasaba con todo. Principalmente porque la rutina de "charlas magníficas" seguidas de "tres días de silencio absoluto" para terminar con "una foto grupal de koalas" me estaba destrozando el razonamiento.

Y bueno... no contestó.

Sin embargo, no pasa nada. Mi Inspector Gadget interior investigó y dio con su facebook (DAÑO DE LAS REDES SOCIALES) y... chan chan chan!!! Apareció el EX.

¡¡¡El EX!!!. Ese que debería estar relegado al olvido en algún lugar EXtremadamente lejano se encuentra, a día de hoy, entre diversos "me gusta" y comentarios "tontorrones".

Como soy una versión mejorada de mí mismo no pienso (demasiado) que sería mejor que se perdiera en el bosque y fuera devorado por un grupo de osos hambrientos.

Me centro en mi vida, me cuido y me alejo de aquello que me perturba. Filosofía Zen ya.