Y, fiel a su costumbre, el puente termina y uno se queda con la sensación de que provocan más alegría saber que están por llegar que cuando realmente ves cómo se van acabando...
Sin embargo, no ha estado mal. Pese a no haber hecho vida social, he aprovechado para ponerme al día con ciertas cosas atrasadas y mejorar mi paz interior. Y una vez más, ella me ha ayudado:
Recuerdo cuando con 17 años, en plena edad púber, la leía sin parar a modo de terapia. Incluso llegaba a reírme a carcajadas con ella. Casi una década después, nos hemos vuelto a encontar y me he topado con una Bridget muy, muy cambiada.
El hecho de que Helen Fielding, la escritora, decidiera matar a uno de los personajes clave no me cuadró al principio. Sin embargo, puesto que ya tenía el libro en "pre-order" y que yo no hubiera sido capaz de andar por el mundo sin saber cómo continuaba la saga... decidí dejar mis prejuicios a un lado e involucrarme de lleno en él.
Y, claro, es diferente. Muy diferente. Ya no sólo porque Bridget ahora es madre, si no porque (y tal vez debido a la pérdida) Bridget Jones se nos presenta sin su "chispa".
Le he dado muchas vueltas... pero no puedo culparla por ello. Diez años después tampoco a mí me queda nada de la inocencia e ingenuidad de aquel entonces.
Volviendo a mi vida...
Que Mike se fuera de viaje al extranjero ha resultado enormemente beneficioso. Tanto mi cabeza como yo hemos descansado y, poniéndolo en perspectiva, caí en la cuenta de que más que ilusionarme por él en concreto, me hacía más ilusión la idea de "todo aquello que podía haber sucedido".
No hay comentarios:
Publicar un comentario