viernes, 2 de agosto de 2013

¿Nos faltan duelos?

Estoy atravesando una de las peores (por no concederle el privilegio de considerarla la peor) etapas de mi vida. Todo es muy raro. Y yo, yo vivo como en estado de shock.


Mi perro, que lleva con nosotros desde que tenía 28 días y de ésto hace ya casi 15 años, está muy enfermo. El principio de una horrible enfermedad. Pillada en el comienzo, pero en un lugar terrible. Es increíblemente doloroso.

Por otra parte, he decidido aislarme y apartarme de aquellos amigos que no me hacían sentir nada bien, por lo que, aún si cabe, me he quedado un poquito más solo.

Además, en dos semanas (creo, he perdido un poco la noción del tiempo) me voy a hacer un curso sobre metodología muy específica y novedosa de educación. "¿Para qué?" me pregunto muchas veces. Si luego o ni me contratan, o me contratan para todo menos para lo que estudié.

Y así estoy... parado. Petrificado ante cosas que no sé cómo encajar o cómo conseguir ponerlas en la mochila que todos llevamos a la espalda y que su peso no sea tan desmesurado que me impida continuar.

Le he estado dando vueltas y creo que nos faltan duelos. Nos falta conocer cómo lidió la gente con sus historias, con aquellas cosas inesperadas y, casi siempre devastadoras, a las que tuvieron que enfrentarse, luchar y seguir.

No me interesa el glamour, no me interesa lo maravillosa que fue la vida de la gente triunfadora, nada más lejos de la realidad. Lo que realmente importa es conocer cómo hizo para continuar a quien tiraron al suelo.


1 comentario:

  1. Tienes que intentar buscar la parte positiva de las cosas, a lo mejor conoces gente nueva e interesante en ese curso que ahora tanto miedo te da :)

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