jueves, 20 de marzo de 2014

I want to swing from the chandelier


Algo así me pasó el sábado pasado y por eso estoy haciendo horro-dieta. Lo peor de todo no es no caer en la tentación y picar lo que uno no debe comer. Lo peor es que la horro-dieta es lo más emocionante que me ha pasado.

Necesito un cambio porque todo es jodidamente monótono. Vale que en el fondo agradezco haberme bajado de la montaña rusa emocional (manejada por un bipolar) en la que estaba subido tras el último intento de relación con Chico Equivocado; pero quizá tanta, tanta tranquilidad es aburrida.

Hay otro chico por ahí. Pero no sé... Apenas habla, es muy soso y encima tiene faltas de ortografía. Se le ve majo peeero no me atrae nada el dar el paso de conocerlo en persona. Sin embargo, por otra parte pienso ¡oye, nunca se sabe! Qué rollo...

Ahora me tomaba yo un gin tonic más a gusto que un arbusto. Necesito fiesta. Ya.


(Esta canción es absolutamente genial)

No hay comentarios:

Publicar un comentario