My mad fat diary, aparte de un libro y una serie de una televisión británica absolutamente MARAVILLOSOS, también podría haber sido el título de este blog. Sin embargo, a mí me gustó más lo del "corazón alterado", más que nada porque en los comienzos nunca pensé que llegaría a tal extremo de descontrol en mi vida.
Hoy, para rematar una semana tediosa y horrible, mi mejor amiga... ésa en la que confío, a la que llamo siempre (tanto que puede parecer acoso), ésa a la que cuento todo... se ha enfadado conmigo por una estupidez.
De forma que, aparte de estar a dos días de perder (de nuevo) el trabajo, me he quedado, oficialmente, sin amigos por el momento.
Aparte, hoy me he cruzado con el chico de la estúpida ilusión tonta y... guardad las trompetas y la melodía celestial, porque pasa de mí como de comer mierda. No pasa nada, no he de hacer un drama de esto porque ya me he sobrepuesto a cosas parecidas en las que yo pensaba que todo era maravilloso y que la probabilidad de tener una relación era elevada y, en realidad, todo era invención mía casi al 100%. Es lo que tiene ser tan, tan sumamente imaginativo. Qué mal...
Y, por si fuera poco, el tratamiento contra las migrañas me está destrozando las rodillas (por más que el médico diga que no es así). El dolor es realmente espantoso y, el pánico, me ha hecho imaginarme en situaciones horribles en las que yo no tengo piernas. UN AUTÉNTICO HORROR.
Así que nada... ya tiene que cambiar mucho la cosa, o me temo que me veo enfrentándome a un finde muy, muy angustioso.
:(
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