sábado, 2 de marzo de 2013

Otra estúpida ilusión tonta


Me gustan las pequeñas sorpresas buenas que a veces nos depara la vida.

Hay un chico que me lleva gustando de forma intermitente desde hace ya tiempo. Sin embargo, aunque el destino siempre nos ha juntado de alguna manera u otra, nosotros nunca nos hemos puesto de acuerdo. 

He de reconocer que el valiente fue él, al acercarse, y el tonto fui yo, al no saber aprovecharlo, una pena.

Más adelante, me armé yo de valentía y volví a acercarme, pero esta vez, para mi horror/espanto/angustia él ya tenía con quién compartir su propio viaje. Así fue el desastre.

El pasado lunes, cuando fui a comer a un restaurante en el pueblo donde ahora trabajo... ahí estaba. Resulta que él también trabaja ahí. Y, aunque soy totalmente consciente de que mis ojos me delatan siempre, no pude evitar mirarlo. Eso hizo que el lunes fuera un buen día.

Ahora, tonto de mí, espero volvérmelo a encontrar este lunes de nuevo. Me voy conformando con estas estúpidas ilusiones tontas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario