¡Bienvenido 2013!
Qué buen rollo me da cambiar de año... es como poder empezar de nuevo. (Aunque luego resulte ser un poco mierda conforme avanza).
Y, evidentemente, tal y como marca la tradición... no hay año nuevo sin propósitos de año nuevo. Sí, esos que uno se marca y nunca, o casi nunca, cumple. Yo he tenido uno a modo de flash... ¡quiero casarme en 2014!
Me parece un año genial para casarse. Basta ya de tanta desesperación. De hecho, ya estoy emocionado con todos los preparativos y demás. Sí, aunque me falte lo principal... el novio. Pero, como le he dicho a mi mejor amiga "si no aparece, la celebraremos de igual modo".
Jajajajjajajajajaj... Simplemente, me encantas!
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